LOS SACERDOTES DE MALAQUIAS

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El libro de Malaquías es quizás el libro menos estudiado por los pastores y por muchos hermanos en la fe, los pastores al igual que muchos hermanos prefieren quedarse con lo que dice: Mal 3:8   ¿Robará el hombre a Yahweh?  Pues vosotros me habéis robado.  Y dijisteis:   ¿En qué te hemos robado?  En vuestros diezmos y ofrendas. .9  Malditos sois con maldición,  porque vosotros,  la nación toda,  me habéis robado. .10  Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa;  y probadme ahora en esto,  dice Yahweh de los ejércitos,  si no os abriré las ventanas de los cielos,  y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. .11  Reprenderé también por vosotros al devorador,  y no os destruirá el fruto de la tierra,  ni vuestra vid en el campo será estéril,  dice Yahweh de los ejércitos.

Y no profundizar en el por qué el pueblo había llegado a este estado tan lamentable que el Señor mismo tiene que lanzar tan severas advertencias sobre el pueblo y sobre los sacerdotes principalmente, es interesante ver que si bien el pueblo no estaba haciendo lo correcto en cuanto al servicio del dar y honrar a Yahweh, esta situación se presenta por varias razones las cuales vamos a mencionar en el presente estudio, y nos daremos cuenta de que el pueblo solo es culpable en virtud de la culpabilidad de aquellos que tenían la responsabilidad de orientarlos y de guiarlos en el camino, es decir, sus mismos sacerdotes, hoy pudiéramos asemejarlo a los pastores modernos que no se preocupan por enseñar el camino de salvación sino que enseñan es el camino de la “prosperidad”.

ERRORES Y PECADOS DE LOS PASTORES
No estaban honrando al Señor ni le tenían respeto (temor), es decir, eran unos irrespetuosos, además menospreciaban el nombre del Señor, es decir, no les gustaba escuchar de que alguien hablara en nombre del Señor, igual pasa hoy en muchos lugares donde va un ministro legitimo del Señor, muchas veces las personas con algún conocimiento parcializado y otras veces escaso de la palabra del Señor no quieren oír, eso se llama menospreciar la palabra de Yahweh y esto sacerdotes estaban despreciando al Señor mismo como lo podemos leer en el siguiente pasaje:
Mal 1:6  El hijo honra al padre,  y el siervo a su señor.  Si,  pues,  soy yo padre,   ¿dónde está mi honra?  y si soy señor,   ¿dónde está mi temor?  dice Yahweh de los ejércitos a vosotros,  oh sacerdotes,  que menospreciáis mi nombre.  Y decís:   ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? .7  En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo.  Y dijisteis:   ¿En qué te hemos deshonrado?  En que pensáis que la mesa de Yahweh es despreciable. .8  Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio,   ¿no es malo?  Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo,   ¿no es malo?  Preséntalo,  pues,  a tu príncipe;   ¿acaso se agradará de ti,  o le serás acepto?  dice Yahweh de los ejércitos. .9  Ahora,  pues,  orad por el favor de Yahweh,  para que tenga piedad de nosotros.  Pero  ¿cómo podéis agradarle,  si hacéis estas cosas?  dice Yahweh de los ejércitos.

Resumiendo, no honraban, no eran temerosos, menospreciaban al Señor  y tenían en poco el servicio del culto al que estaban a cargo. Ya son 4 faltas que han cometido los pastores de Israel hasta aquí en el verso 9, pero esto no es lo más grave aún quedan cosas peores que estos pastores habían hecho con lo que su ministerio delante de Yahweh estaba manchado y contaminado, muchos de ellos también prometían cosas al Señor a manera de ofrendas votivas y no las cumplían como debían, eso era tener al Señor en poco, menospreciarlo, no exaltarlo y no darle la honra debida, era una falta tan grave que cubría todo lo de los versos 6 al 9, léalo en: Mal 1:11  Porque desde donde el sol nace hasta donde se pone,  es grande mi nombre entre las naciones;  y en todo lugar se ofrece a mi nombre incienso y ofrenda limpia,  porque grande es mi nombre entre las naciones,  dice Yahweh de los ejércitos. .12  Y vosotros lo habéis profanado cuando decís: Inmunda es la mesa de Yahweh,  y cuando decís que su alimento es despreciable. .13  Habéis además dicho: ¡Oh,  qué fastidio es esto!  y me despreciáis,  dice Yahweh de los ejércitos;  y trajisteis lo hurtado,  o cojo,  o enfermo,  y presentasteis ofrenda.   ¿Aceptaré yo eso de vuestra mano?  dice Yahweh.  .14  Maldito el que engaña,  el que teniendo machos en su rebaño,  promete,  y sacrifica a Yahweh lo dañado.  Porque yo soy Gran Rey,  dice Yahweh de los ejércitos,  y mi nombre es temible entre las naciones.

Profundizando aún  un poco más en los pecados de estos sacerdotes, encontramos que: habían profanado el nombre del Señor al no enseñarles al pueblo la manera correcta de honrar a Yahweh llevando al pueblo a que pecara también en esta área (Mal 1:11-12 ), les daba asco los sacrificios que presentaban y les era fastidio, es decir, no lo hacían con agrado (Mal 1:13), prometían y no cumplían, ellos prometían porque les daba la gana hacerlo, no porque el Señor les pidiera que lo hicieran, y después de prometer no cumplían (Mal 1:14). Hasta aquí estos pastores están en graves problemas con el Señor, sin embargo Yahweh les ofrece una puerta de escape y una solución satisfactoria para ambos (para Yahweh y para los sacerdotes), y les da un mandamiento que cumplir, el cual se empieza a expresar en:  Mal 2:1  Ahora,  pues,  oh sacerdotes,  para vosotros es este mandamiento.

Este mandamiento en particular era para los pastores ya que lo dice bien claro el mismo verso, Yahweh hasta el momento está haciendo responsables únicamente es a los pastores, lo que dice en le verso 2:2 es lo siguiente: Mal 2:2  Si no oyereis,  y si no decidís de corazón dar gloria a mi nombre,  ha dicho Yahweh de los ejércitos,  enviaré maldición sobre vosotros,  y maldeciré vuestras bendiciones;  y aun las he maldecido,  porque no os habéis decidido de corazón. 

La sentencia del Señor es la justa respuesta al trato que él había recibido por parte de los pastores, así como ellos habían despreciado y tenido en poco al Señor, él también ahora los iba a tener en poco a ellos, la palabra maldición en los dos versos anteriores es la palabra hebrea H779 אָרַר  arar cuyo significado es: tener en poco, abominar, execrar, traer a escases, poner límites, así que lo que el Señor les está diciendo a los pastores es que no prosperaran conforme a Yahweh y que así como ellos lo habían tenido en poco, él también los iba a tener en poca estima, ahora es posible comprender el por qué de los versos con que comienza este libro.

 Mal 1:1  Profecía de la palabra de Yahweh contra Israel,  por medio de Malaquías. .2  Yo os he amado,  dice Yahweh;  y dijisteis:   ¿En qué nos amaste?   ¿No era Esaú hermano de Jacob?  dice Yahweh.  Y amé a Jacob, .3  y a Esaú aborrecí,  y convertí sus montes en desolación,  y abandoné su heredad para los chacales del desierto. .4  Cuando Edom dijere:  Nos hemos empobrecido,  pero volveremos a edificar lo arruinado;  así ha dicho Yahweh de los ejércitos:  Ellos edificarán,  y yo destruiré;  y les llamarán territorio de impiedad,  y pueblo contra el cual Yahweh está indignado para siempre. Así como Edom (los descendientes de Esaú) menospreciaron el nombre del Señor así los trato él a ellos y esta es la advertencia que Yahweh le da a Israel. Extensivamente se ve que las bendiciones (Mal 2:1-2) que dieran esos pastores sobre el pueblo iban a resultar en maldición sobre dicho pueblo, los sacerdotes eran culpables por no haberle enseñado al pueblo lo que ellos debían hacer como lo podemos comprobar en:  Mal 2:7  Porque los labios del sacerdote han de guardar la sabiduría,  y de su boca el pueblo buscará la ley;  porque mensajero es de Yahweh de los ejércitos. .8  Mas vosotros os habéis apartado del camino;  habéis hecho tropezar a muchos en la ley;  habéis corrompido el pacto de Leví,  dice Yahweh de los ejércitos. .9  Por tanto,  yo también os he hecho viles y bajos ante todo el pueblo,  así como vosotros no habéis guardado mis caminos,  y en la ley hacéis acepción de personas.
Los sacerdotes ahora habían agregado a sus pecados el haber hecho acepción de personas, y el haber servido de piedra de tropiezo a muchos habiéndose apartado del camino, es decir, eran malos ejemplos para el pueblo, y si esto fuera poco, aun faltan cosas aun peores que habían hecho, observe: Mal 2:10   ¿No tenemos todos un mismo padre?   ¿No nos ha creado un mismo Yahweh?   ¿Por qué,  pues,  nos portamos deslealmente el uno contra el otro,  profanando el pacto de nuestros padres?

Eran desleales el uno con el otro, se traicionaban mutuamente y no honraban a sus padres, los sacerdotes que fueron antes que ellos, pero aún quedan cosas peores, observe: Mal 2:11  Prevaricó Judá,  y en Israel y en Jerusalén se ha cometido abominación;  porque Judá ha profanado el santuario de Yahweh que él amó,  y se casó con hija de dios extraño. .12  Yahweh cortará de las tiendas de Jacob al hombre que hiciere esto,  al que vela y al que responde,  y al que ofrece ofrenda a Yahweh de los ejércitos. .13  Y esta otra vez haréis cubrir el altar de Yahweh de lágrimas,  de llanto,  y de clamor;  así que no miraré más a la ofrenda,  para aceptarla con gusto de vuestra mano. .14  Mas diréis:   ¿Por qué?  Porque Yahweh ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud,  contra la cual has sido desleal,  siendo ella tu compañera,  y la mujer de tu pacto.

Los sacerdotes se habían casado con mujeres extrañas que no eran de dentro de su pueblo ni siquiera eran hijas de los mismos levitas, eran mujeres que tenían otros dioses, y para terminar de completar sus pecados, muchos de ellos habían sido adúlteros y habían sido desleales a sus mujeres con otras mujeres, y si estos pecados no fueran pocos, encontramos el colmo de los pecados en el siguiente verso: Mal 3:10  Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa;  y probadme ahora en esto,  dice Yahweh de los ejércitos,  si no os abriré las ventanas de los cielos,  y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

Debe usted saber que en el templo de aquellos días, habían tres arcas, el arca de los diezmos, el arca de las primicias y el arca de las ofrendas, el pueblo solo podía llegar a donde estaban las arcas, de allí en adelante les  estaba prohibido, cuando el servicio de culto terminaba, los sacerdotes se acercaban a las arcas y recogían lo depositado y lo subían al 2do y 3er  piso del templo donde estaba el ALFOLI (granero, despensa, almacén), así que cuando el Señor dice en Mal 3:10 Traed todos los diezmos al alfolí, se lo está diciendo es a los sacerdotes y no al pueblo, ya que ellos (los sacerdotes) estaban sustrayendo (robando) de lo que el pueblo traía. PERO COMO CLARO EL LIBRO DE MALAQUIAS NO ES PARA LOS PASTORES, SINO PARA LAS OVEJAS, ¿QUE LE VAMOS A HACER? (esto último dicho aquí es una ironía –figura literaria-), pero espere… aun falta más: Mal 3:13  Vuestras palabras contra mí han sido violentas,  dice Yahweh.  Y dijisteis:   ¿Qué hemos hablado contra ti? .14  Habéis dicho:  Por demás es servir a Yahweh.   ¿Qué aprovecha que guardemos su ley,  y que andemos afligidos en presencia de Yahweh de los ejércitos? .15  Decimos,  pues,  ahora:  Bienaventurados son los soberbios,  y los que hacen impiedad no sólo son prosperados,  sino que tentaron a Yahweh y escaparon. Querían hacer pasar a Yahweh por mentiroso, por indigno de ser servido y respetado y lo trataron como alguien injusto. PERO CLARO ESTE LIBRO NO ES PARA LOS PASTORES, SOLO PARA LAS OVEJAS


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