LOS TRES VISITANTES INDESEABLES
LA POBREZA ESPIRITUAL POR LA PEREZA,
EL DESANIMO
POR LAS DIFICULTADES QUE NOS RODEAN,
Y LA OBSTINACION
(TERQUEDAD) POR REHUSAR LA CORRECCION.
Pro 6:4
No des sueño a tus ojos, Ni a tus párpados adormecimiento; Pro
6:5 Escápate como gacela de la mano
del cazador, Y como ave de la mano del que arma lazos. Pro 6:6 Ve a la hormiga, oh
perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio; Pro
6:7 La cual no teniendo capitán, Ni
gobernador, ni señor, Pro 6:8 Prepara en el verano su comida, Y recoge en
el tiempo de la siega su mantenimiento. Pro
6:9 Perezoso, ¿hasta cuándo has de
dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? Pro
6:10 Un poco de sueño, un poco de
dormitar, Y cruzar por un poco las manos para reposo; Pro 6:11 Así vendrá tu necesidad como caminante, Y tu
pobreza como hombre armado.
A menudo el creyente supone de forma engañosa que ya
todo está bien, y empieza a descansar de la obra que se le encomendó, y se echa
a dormir. El creyente genuino sabe que ésta es una labor constante, sostenida y
en todo tiempo y lugar posible. 2Co_5:18 Y todo esto proviene de YHWH,
quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la
reconciliación; 2Ti_4:2 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo;
redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.
No es solo
compartir el mensaje, se trata de hacer discípulos, o por lo menos apoyar en
esa labor de forma constante con la congregación local (ministerio de la reconciliación). La palabra usada para decir
“reconciliación”, es la palabra katalage (καταλλαγή), tiene varias relaciones,
pero su principal uso es que indica primeramente un intercambio entre dos
personas donde una de las partes tiene un cambio para bien, inducida por una
acción de la otra, así que como vemos esta labor no es solo ir y decirle al
otro unas pocas cosas del Señor y ya, no! Se trata más bien de un interés muy
personal en aquel otro.
Esta labor no solo
es del Pastor, es claro que debe ser asumida por todos los miembros ya maduros
de la congregación, pero suele suceder que miembros ya maduros, se
descuidan y permiten la llegada del visitante llamado PEREZA ESPIRITUAL, y la pereza no viene sola, pues más tarde le
viene su pareja que es la POBREZA ESPIRITUAL.
Pro_19:15 La
pereza hace caer en profundo sueño, Y el alma negligente padecerá hambre,
CUANDO
la pereza se instala en algún corazón, esta persona EMPOBRECE, su predicación
de la palabra se reduce al mínimo, ocasionalmente lo hará, pero ya no será algo
habitual en ella, sino que una que otra vez lo hace.
Esta situación influye en
el estudio de la palabra del Señor, y se va quedando sin agua hasta quedar en un
desierto espiritual donde ya no hay gozo ni paz, ni amor, ni dominio propio, ni
Emunah, ni nada de aquel otrora fruto del Espíritu que había en ella.
Es cuando
empiezan los problemas pues la pereza es como un cazador, como el lazo, que no
dejan ser libre y van reduciendo las fuerzas (Pro_24:10) a tal grado
que cualquier viento de doctrina se lleva a este tipo de creyentes, deja de ser
un creyente de verdad verdad, solo para convertirse en un religioso más,
iglesiero y dominguero.
Pro_24:10 Si fueres flojo en el día de
trabajo, Tu fuerza será reducida.
DE ALLÍ QUE LA SOLUCIÓN A ESTE VISITANTE ES:
escaparse como gacela, y… ¿cómo es que
ella escapa de su depredador?
Para empezar LA GACELA casi no duerme
físicamente hablando con 30 minutos al día le bastan por increíble que parezca,
¿qué debe hacer el creyente?
1Co_16:13 Velad, estad firmes en la
EMUNAH; portaos varonilmente, y esforzaos.
LA GACELA es un buen vigilante, sus posibilidades de supervivencia
aumentan gracias a esta actitud que tiene, así el creyente debe velar en todo
tiempo sabiendo que tiene múltiples enemigos tanto internos como externos. La
vigilancia de LA GACELA es difícilmente superada por otro animal de su especia.
1Pe_4:7 Mas
el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración.
LA GACELA tiene una visión
panorámica muy amplia que le permite examinar el horizonte con extrema atención
para ubicar a sus posibles depredadores.
CUANDO PEREZA ESPIRITUAL llega, ya
tenemos claro que al poco rato también hace su arribo la POBREZA ESPIRITUAL, ya
es complicado sacar a este par de “sujetos”
de la vida de esa persona, pero lo peor está por llegar, y es el DESANIMO.
El
desánimo es propiciado en gran medida por el visitante anterior (LA PEREZA), el
desánimo viene por las dificultades y tropiezos, como la vida espiritual de esa
persona no es productiva, se desanima al ver que “su trabajo” con las
personas no da en aquellos el fruto esperado (cambios de comportamiento y búsqueda de la verdad del Señor),
sistemáticamente ve como los demás no le prestan la debida atención ni quieren
ser sus discípulos o al menos alguien que les enseñe algo de las cosas del
Señor, le reciben en las casas ya por cortesía, pero no hay nada que actué como
estimulante del proceso de enseñanza/aprendizaje en ellos.
EL DESANIMO también es
consecuencia de haber puesto el ojo más en las cosas del mundo que en las del
Señor pues llega en afán y la ansiedad por las cosas materiales y le hace
perder de vista lo realmente importante de la vida, no es que el creyente no va
a interesarse en la economía o en su trabajo o en las forma de producir dinero
para sus sustento y el de los suyos, no! Sino que esa actividad no deje de lado
lo que realmente debe estar en primer lugar y es el trabajo espiritual que debe
hacer, primeramente en su interior y luego extensivamente hacia todos aquellos
que lo necesiten.
Las dificultades espirituales (el trabajo infructuoso en la obra del Señor por nuestra negligencia),
sin duda desanima, las dificultades materiales (trabajo, economía, cosas básicas de la vida) también de alguna
forma pudieran afectar el comportamiento del creyente, el comportamiento de
otros para con nosotros o los malos testimonios
también pudieran afectar y desanimar, pero es deber del creyente
mantenerse siempre en todo tiempo y lugar confiando en el Señor, y no en lo que
vemos o en quienes vemos.
Jua_16:33 Estas cosas os he hablado para
que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he
vencido al mundo.
Sea cual sea la
causa del desánimo es necesario hacer algo pues el siguiente visitante es
prácticamente uno que si nos va a meter en problemas con el Señor y con
aquellos que quieren ayudarnos a que crezcamos, este visitante es LA OBSTINACIÓN causada por rehusar la
corrección.
LA OBSTINACIÓN es el visitante producto de una vida espiritual
pobre y del desánimo el rico espiritualmente para con el Señor es capaz de
aceptar con sencillez y humildad de corazón cualquier regaño o exhortación
venga de donde venga, así sea de alguien que no sea del Señor.
1Sa_15:23
Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría LA OBSTINACIÓN. Por cuanto tú desechaste
la palabra de YHWH, él también te ha desechado para que no seas rey.
LA OBSTINACIÓN es el hermano mayor de la terquedad, donde hay terquedad siempre va su hermano
mayor pues la son hijos del mismo padre, LA REBELDÍA. Hablar de LA OBSTINACIÓN,
LA TERQUEDAD Y/O LA REBELDÍA es casi hablar de lo mismo, pues son expresiones
de un corazón que no acepta la corrección y se incomoda cuando se le hace, es
una expresión de superioridad y de falta de humildad y sencillez de corazón,
cuando este visitante llega, y se instala, el creyente esta en serios problemas, pues este
visitante trasciende a su carácter y temperamento, haciéndolo reaccionar de
manera no sana ante aquellos que le están corrigiendo o exhortando.
La palabra
para decir “OBSTINACIÓN” es פָּצַר patsár raíz primaria; es como algo que
hace a la persona picotear o insistir de mala forma en su posición sin
reflexionar en que tal vez este equivocada y en medio de un gran error, ser
obstinado no es lo mismo que ser perseverante, pues esta última palabra
comporta valores y aspectos positivos de la persona, mientras que la
obstinación es todo lo contrario, ese picoteo alimenta esa alma de vanidad
interior no dejándola ver su error, y eso lo lleva a apartarse del consejo del
Señor, y ser su propio señor, la OBSTINACIÓN pasa a ser señor de esa persona que se supone era un buen creyente. la
persona es porfiada y no da para auto examinarse, y tropieza y vuelve a
tropezar con lo mismo, llegando a buscar el error en los demás y no en sí
misma. Tal cual lo dice el final del verso 1Sa_15:23 la obstinación no deja
lugar a la palabra del Señor, esta es desechada, la obstinación hace que el
creyente pierda el galardón o el don que el Señor le ha enviado.
¿COMO SABER SI
TENGO ALGUNO DE ESTOS VISITANTES HOSPEDADOS?
Saberlo como tal es fácil, lo difícil es aceptarlo, pues justamente
podría estar operando este último visitante en la persona, así que: ojo!
1Co_11:31 Si,
pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados;
Si mi vida
espiritual se reduce solo a orar en las mañanas
y/o en la noche, siendo esto todo lo que yo hago a favor de la obra del
Señor (la almas que se están perdiendo),
quiere decir que soy PEREZOSO ESPIRITUAL, ese visitante está hospedado.
Si mi
vida gira en función del trabajo y el dinero para cubrir gastos, ya me deje
atrapar de la ansiedad, del afán de la vida, y de las dificultades de la misma,
ya estoy DESANIMADO RESPECTO DE LAS COSAS DEL SEÑOR. No dedicare tiempo, ese
visitante está hospedado.
Si no soy capaz de examinar el horizonte (lo que sea que me enseñen o lo que sea que
lea), para buscar el error y no dejarme atrapar, quiere decir que uno de
esos visitantes está hospedado.
Las GACELAS recién nacidas a tan solo una
semana de vidas ya son capaces de practicar maniobras de evasión, estas le
salvaran su vida cuando sea necesario. Las maniobra de evasión del creyente son
vivir la palabra del Señor, con esa maniobra ningún enemigo lo atrapara ni
ningún visitante se hospedara.
Solo las GACELAS más rápidas tienen
posibilidades de vida, solo los creyentes hacedores de la palabra tienen
EMUNAH.
LA GACELA sabe que su asunto es de vida o muerte, el verdadero creyente
también lo sabe y no puede descuidarse, LA GACELA sabe que sola no puede por lo
que pasa en compañía de otras, hay más posibilidades de detectar el peligro, el
creyente también debe estar rodeado de gente como él para evitar caer en manos
del error.
LA GACELA se asegura de exponer al depredador, le hace saber que ya
lo vio, el creyente identifica el error para que otros también lo vean y no tropiecen,
pero un creyente
solitario es difícil que sea capaz de
ver dicho error.
LA GACELA sabe a qué distancia puede aceptar al depredador, el
creyente debe sabe también que tan cerca puede estar de las tentaciones o del
peligro, en este caso LA PEREZA.
Si no eres capaz de hacer
algo de lo que hace LA GACELA, estas en peligro.